















Venecia – una primera visita que deja huella Cuatro días de fotografía intensa en una ciudad que habíamos evitado durante años. Venecia nos parecía demasiado turística, demasiado llena, demasiado saturada. Pero a veces los prejuicios se disuelven al mirar con calma – o simplemente al estar en el lugar adecuado en el momento justo. Esta primera visita nos hizo cambiar de opinión. Lejos de las rutas habituales, en las primeras horas del día, con la mirada atenta y sin prisas, descubrimos otra Venecia: fachadas desgastadas, canales silenciosos, reflejos de luz en callejones estrechos – un lugar lleno de historia, de detalles, de magia. La cámara no descansó. Las impresiones fueron intensas. Tanto, que ya estamos planeando regresar en febrero – esta vez con Jordi y un pequeño grupo de fotógrafos. Hay lugares que se ven una vez y nunca más. Venecia no es uno de ellos.